Sueños de amor - Segundo sueño: Tentación…

 Segundo sueño: Tentación… 

Nos encontramos de nuevo, te preguntaras mo me fue en la batalla de ayer. Pues te contaré que Oscuria no hizo el primer movimiento. Yo utilice el poder de mis alas para darle visiones de cosas relajantes y puras. Pareció molestarle, y dijo. 

-Curiosa tu forma de pelear, pero dos pueden jugar el mismo juego. 

Entonces, ella uso su poder para darme visiones terribles de dolor, sufrimiento y pecado. Sentí nauseas, pero resistí, pensé un poco y le envié visiones de escenas de amor al prójimo, coros celestiales y actos de buena voluntad. Ella bostezo diciendo: 

-Que aburrido, no lo soporto. Has ganado por hoy, pero la próxima vez no será tan fácil. 

Volví al sueño de Luz y afortunadamente ya no tuve que intervenir, su sueño era pacífico y normal, en él, ella estaba jugando en el jardín con sus compañeros. 

Hoy desperté cuando mi humana estaba lista para ir a su colegio, valla que se portaba bien, hasta mejor que yo. Fue disfrazada de gatita, se veía muy tierna pero sus compañeros no la veían así, se burlaban entre dientes y yo no entendía porque ella se disfrazaba para ir a su escuela, si todos los demás usaban uniforme. Entonces ella ingreso a un salón donde todos los estudiantes estaban disfrazados de animales. Ellos le entregaron un libreto y ella se fue a cambiar para ir a su clase. Su asiento estaba en la fila central, en la primera columna y junto a ella se sentaba Tricha a su izquierda y el tal Anthony a su derecha. Al parecer recordada su sueño porque cuando vio a ese muchacho se ruborizo. No fui el único en notarlo Tricha también lo supo y al parecer se le ocurrió algo, porque su expresión cambio y Yoel, su ángel, se alejó más de ella. 

En el recreo Luz regreso a aquel salón a practicar su libreto con sus compañeros de teatro. Ahora eran menos que en la entrada, parece que los otros tendrán algo s que hacer en el recreo. Como Luz estaba a gusto, fui a hablar con Yoel para saber que tramaba Tricha. En el pasillo la vi junto a otras tres chicas que no paraban de alagarla, pero lo más sorprendente es que sus tres diablesas se postraban ante la de Tricha como si se tratara de su reina. Valla que esa diablesa sabía hacer bien su trabajo y Yoel ni siquiera estaba en la escena. Entonces me pregunte qué tan mala podría ser esa humana como para alejar tanto a mi pobre amigo. 

Yoel y Yino son mis mejores amigos, nos conocemos desde la infancia y es una suerte que todos nos hallamos encontrado en la tierra. Estoy muy feliz por ello, aunque me gustaría que Sol también estuviera aquí, con algo de suerte tal vez llegue pronto. No lo mal entiendas, no es que ella me guste o algo así, sino que es la novia de Yino y aunque él no lo diga, que la extraña. Él siempre ha sido el más alegre de los tres y no le gusta preocupar a nadie por eso suele cargar con todo solo. Por su parte, Yoel siempre ha sido algo tímido, me imagino que por eso le es bastante difícil lidiar con la diablesa de Tricha. Siento que debo ayudarlo un poco, no solo por el sino porque mi humana considera a la suya una buena amiga. El problema está en cómo podría hacerlo y si el hacerlo va contra las reglas o no. Tal vez si este prohibido, al igual que lo está el dar información adicional a las diez preguntas. 

Mientras me debatía esas cuestiones, halle a Yoel sentado en el suelo. Estaba escondido entre dos máquinas expendedoras de golosinas y se notaba bastante deprimido. 

-Hola Yoel, sal de ahí y conversemos un rato. 

-Hola viejo amigo, me alegra verte, pero no es un buen momento. Hablemos luego. 

-Lo siento, pero es urgente que hablemos, se trata de tu humana. Tengo el presentimiento de que está tramando algo contra la mía. 

Al escucharme, la expresión de tristeza en el rostro de Yoel se tornó a una enorme preocupación. Seguro conocía de ante malo de lo que Tricha era capaz. Se puso de pie y se acercó a . Entonces, cuando pretendía continuar con esta incomoda conversación, se nos unió Yino. 

-Hola muchachos, disfrutando el rencuentro. 

-No precisamente, Yino, estamos tratando un asunto laboral. 

-Adiel, tu tan serio… vaya que no has cambiado nada. También hay que guardar un tiempo para los amigos. 

Él se acercós a nosotros y con una enorme sonrisa nos abrazó por los hombros y froto nuestras cabezas toscamente. Lo cierto es que he estado tan preocupado por el asunto de mi humana que he sido un poco frio con mis amigos. Qué bueno es tener a alguien como Yino para recordarte el valor de la amistad. Precisamente por eso quería que mi querida Luz fuera amiga de Anthony que tiene de consejero a Yino y seguro también comprende la importancia de la amistad. Luego, tomo un gran respiro y dijo.  

-Y… ¿Cuál es el gran problema? 

-Me preocupa la humana de Yoel, creo que está demasiado apegada a su diablesa y trama algo contra mi Luz. 

-Lo siento Adiel, no creí que mi incompetencia terminara dañándolos muchachos. 

-No es lo que quise decir, no tienes que disculparte conmigo. Para todos es bastante difícil cuidar de nuestros humanos. Mi intención es que trabajemos en equipo. 

-Me parece buena idea, les ayudare en cualquier cosa así que cambien esas caras. Sobre todo, tu, Yoel, recuerda que no es tu culpa, es tu humana quien decide como desea actuar. 

-Yino tiene razón, nosotros solo los guiamos lo mejor posible pero no podemos obligarlos a hacer lo correcto. Dime, ¿tienes idea de que piensa hacer tu humana? 

-Uhm… bueno es posible… 

Antes que Yoel pudiera completar su oración, escuchamos un comunicado por el megáfono de la escuela. Era la voz del profe Johnson diciendo “Yoel, acérquese a la oficina de orientación”. Mientras se repetía el comunicado, él se despidió de nosotros con la mano mientras volaba a toda prisa hacia la oficina del profe. Yino comento “seguro el viejo Sword lo va a reprender”. En ese momento sonó la campana y conversando nos dirigimos al aula de nuestros humanos. 

-A todo esto, ¿Dónde está tu humano? 

-Yo lo deje practicando con el balón en el patio. Ese chico no se despega de la pelota ni en sus sueños. 

- ¿En serio?, valla deportista que resulto tu Anthony. 

-, le encanta el futbol y es muy bueno jugándolo. Seguro que pronto lo nombran capitán, lo malo es que la tal Tricha es porrista y ese tipo de chicas persiguen a los capitanes. 

- ¿Qué tan terrible puede ser una simple humana? 

-No te confíes, ahí donde la vez, ella es la chica s popular de la escuela y quien controla todo lo que ocurre en ella. Dejando a esa humana de lado, te decía que mi humano practica futbol hasta en sueños. Hay veces en que tomo la forma de alguno de sus amigos y me pongo a jugar con él, es muy divertido. 

- ¡Queeeé! ¿Cómo es posible que interactúes con tu humano? 

-Siempre y cuando no rebelemos nuestra identidad, no hay ningún problema de que hablemos con ellos. Es la forma más sencilla de aconsejarles. 

-Wou, no se me habría ocurrido hacer algo así. 

-Uhm… No será la información que te acabo de decir parte de la que debías conseguir por tu cuenta. 

Nos miramos un momento y estallamos en risas, parecíamos dos niños riéndose de su travesura. Valla que estaba pasándola bien con Yino, pero no imaginaba lo que estaba a punto de ver. Mi risa se acabó al instante en que vi a Luz a punto de llorar frente a su casillero. Este estaba repleto de basura como cascaras de fruta, envolturas, papel higiénico usado y muchas tiras de papel. Entonces, Luz murmuro con la voz entre cortada “mis…mis…mis libretos y empezó a llorar. Yo no sabía qué hacer, me preguntaba en qué momento pudo pasar esto y si Tricha había tenido algo que ver en esto. 

Todos los alumnos se dirigían a sus salones murmurando y algunos se reían. Entre ellos estaban las tres seguidoras de Tricha y logre escuchar que una decía “ahora no solo es la loca teatro, sino que también la de la basura” y otra añadió “sus libretos siempre fueron basura”. Al parecer no fui el único que las escucho porque Luz salió corriendo hacia el baño. Pero poco antes de llegar se topó con Tricha. 

- ¿Dónde crees vas?, no escuchaste la campana. 

-Yo solo… 

Nada, vamos al salón. No puedes faltar, sino quien tomaría nota de la clase por . Sabes que no puedo escribir tan rápido, se me dañaría la manicura. 

Tomo a mi Luz de la muñeca y la llevo al salón. Estando dentro, la soltó y tomo asiento como si nada, mientras que Luz se quedó parada en medio del aula. Sus compañeros al verla con la cara roja y los ojos hinchados se echaron a reír, la señalaban y la llamaban loca. Al único humano que parecía incomodo ante la situación era Anthony, pero no hizo nada al respecto. 

Las burlas no parecían tener fin y yo me sentí muy impotente de no poder hacer nada ante el abuso sufrido por la única persona a la que tengo el deber de proteger. Quise llorar, ahora entendía la pesadilla que tuvo ayer. El bullicio se tornó en un incómodo silencio cuando ingreso el maestro. 

-Señorita Luz, ¿le parece que esta es la forma adecuada de presentarse a un salón de clase? Ni me responda y hágame el favor de irse a lavar la cara. 

-Profesor, me permite acompañarla. Parece que mi compañera no se siente bien. 

-Puede hacerlo, llévela de una vez. Todos deberían ser tan amables como su compañera Tricha. 

Si no la conociera, seguro hubiera creído en su supuesta preocupación. Lo s probable es que solo quiso saltarse la clase. Según lo acordado, Tricha llevo a Luz al baño de damas y me vi obligado a seguirlas hasta el interior. Me sentí algo avergonzado, pero, después de todo, no soy un hombre sino un ángel, así que, técnicamente no está prohibido que ingrese a ese baño. Además, no puedo dejar a mi humana a solas con Tricha y su diablesa 

Luz se lavó el rostro y parecía más tranquila. Por su parte, Tricha sonreía como si planeara su siguiente movimiento mientras su diablesa se apoyaba en su hombro. Era evidente que no existía distancia entre ellas. 

-Gracias por acompañarme, Tricha. 

-No hay de que mi Lucecita, pero trata de no hacerme perder mi tiempo. Quien te manda a andar llorando a cada rato. 

-Lo siento, es que esos libretos eran muy importantes para . Seguro que el capitán del club me va a regañar. 

-Estas cosas no te pasarían si no fueras tan rara. Deberías intentar hacer nuevos amigos. Aunque, dudo que haya alguien tan bueno como yo para aguantarte. 

-Me alegra tenerte de amiga. Me esforzare por encajar para no avergonzarte. 

-Eso espero. Oh… es cierto. Me invitaron a una buena fiesta mañana en la noche. Que te parece si vamos juntas. Eso mejoraría un poco tu imagen y Anthony va a ir tambiehén. 

-No creo que mi mamá me permiso. 

-Que penita… pero lo que no sepa no le molesta. Después de todo, una vez al año no hace daño. 

-Pero… 

-No se hable s. Vamos al salón y te doy los datos de la fiesta. 

-Pero… 

-Nada vamos de una vez. Confía en tu mejor amiga, lo digo por tu bien. 

Volvieron al aula y el resto del día transcurrió con normalidad. Al terminar las clases, Luz fue al club de teatro y efectivamente la regañaron por perder el libreto. Afortunadamente, el disfraz no estaba en el casillero en ese momento, así que pudo ensayar tranquila. 

Volvimos a casa y Luz tenía entre sus manos el papel con los datos de la fiesta. Intento barias veces comentarle de la fiesta a sus padres, pero no tuvo el valor de hacerlo. Aunque, para mí, está bastante claro que planea asistir pues como toda chica, se puso a revisar su ropa y a combinarla de distintas formas. Seguro buscaba que ponerse mañana. 

Ahora es cuando empieza mi labor. Luz se ha quedado dormida y es mi oportunidad de convencerla de que pida permiso para ir a esa fiesta. No estoy seguro de que se lo den, pero de que es malo que salga a escondidas. 

El problema es que no tengo idea de cómo convencerla de que lo haga y en el fondo me gustaría que valla para que socialice con más personas. Además, me da curiosidad de ver cómo es una fiesta de humanos. Por otra parte, no he visto a Oscuria en todo el día, me pregunto si ya estará haciendo su jugada en este asunto. Será mejor que me apresure a entrar en sus sueños. Deséame suerte, creo que la voy a necesitar… 



Te veré en un sueño… 

Comentarios

Historias más visitadas

Basta de callar - Introducción

Un extraño en la casa